EL MANTENIMIENTO

Para leña, en las estufas que tengan 4 cerámicas o más de largo se le deberá realizar una aspiración anual en un pasaje que tienen contiguo al hogar (quemador), lo que se hace con cualquier aspiradora doméstica; y cada 8 a 12 años se queman las tejuelas refractarias del hogar (quemador) y para eso se abriría por un costado la estufa, reconstruyendo todo el interior quedando apta para funcionar por otro periodo similar al anterior.

Se aclara que las cerámicas del exterior son de duración eterna, igualmente si por accidente se rompiese una cerámica, la fábrica mantiene los mismos modelos y colores para tener respuesta a este tipo de problemas.

A gas: lo único que puede necesitar mantenimiento, en versión a gas, sería el quemador, es que es montado sobre guías lo que permite que para cualquier reparación se pueda sacar y reparar fuera del calefactor por cualquier técnico en la materia.