FUNCIONAMIENTO

Funcionamiento a leña. Lo que no se deberá olvidar es:

No se debe usar combustible, o cualquier otro producto inflamable, pues se corre el riesgo de que este se gasifique en el interior de la estufa y al encender pueda hacer una explosión.

Para el encendido, cuando la estufa está totalmente fría, se calentará la chimenea con un mechero (haciéndolo con una latita que tenga un buena superficie y que no sea muy alta por ej. Una lata de sardinas grande), se le pondrá ceniza con un trapo que se mojará en kerosene o gasoil prendiéndolo en la chimenea.

Luego se prepara el fuego con dos o tres hojas de diario o similar (doblándolas un poco) se le pondrán ramitas finas y se prende dejando el registro de la estufa abierto y el cenicero también un poco abierto, a medida que el fuego se va prendiendo se le irá agregando leña más gruesa hasta que el fuego esté bien encendido (las astillas son mejores para prender porque en su corteza el fuego encuentra mas facilidad de encendido).

No se deberá dejar apagar el mechero de la chimenea hasta tanto el fuego esté bien prendido.

Se le dejará el registro y el cenicero abierto hasta que la estufa esté totalmente caliente (que casi no se puede tocar) luego se le cerrarán ambas cosas y así se mantendrá con un muy bajo consumo de leña y poniéndole una o dos astillas cada cuatro horas aproximadamente según el calor que se desee, por las noches se cargará bien cuidando que al cerrarle el cenicero y registro esté bien encendida y así al día siguiente se encontrarán brasas y la estufa aún caliente, se arrimará la ceniza hacia la rejilla para que caiga en el cenicero quedando las brasas, se le pondrá una o dos astillas con la cortezas hacia las brazas, se le dejará un rato el registro y el cenicero abierto hasta que el fuego se reinicie.